HISTORIA DE LA DANZA

Los danzantes de tijeras descienden de los "tusuq laykas" que eran sacerdotes, adivinos, brujos y curanderos prehispánicos, quienes durante la colonia fueron perseguidos; es durante la etapa colonial en donde comienzan a hacerse conocidos como "supaypa wawan" (hijo del diablo en quechua) y se refugian en las zonas más altas. Con el paso del tiempo, los colonizadores aceptaron que volvieran pero condicionándolos a danzar a los santos y al dios católico. Así, se iniciaría, supuestamente, la tradición de ejecutar la danza de las tijeras en las fiestas patronales. Durante la colonia la danza es influenciada por los movimientos de la jota, contradanza y minués españoles, además de ser influenciados por los trajes de luces españoles.3 Existe evidencias documentales de que en el año 1600 la danza de las tijeras ya era practicada extensamente.3

Actualmente es una danza ritual y mágico-religiosa que representa a través de sus coreografías a los espíritus de la pachamama, yacumama, hanaccpacha, ucupacha y otros wamanis.3

Pese a lo mencionado en el párrafo anterior es un hecho evidente que actualmente los distintos pueblos y etnias del Perú se encuentran fuertemente cristianizados (por católicos o protestantes). Si bien es posible apreciar en la danza de las tijeras rezagos de un ritual mágico-religioso, hoy por hoy, resultan muy escasas (por no decir inexistentes) las manifestaciones de la danza fuera del sincretismo con las creencias religiosas cristianas.